Cajas de almohadas
Se me está pelando el alma
de tanto vaciar las ganas de tenerte,
de hundirme a tu lado sin apenas poder verte.
Se me encoge la mirada
de frío, de vergüenza de quererte,
de sentirte tan cerca que tenga que apretar los dientes.
Me asusta el susurro tímido de la madrugada,
la impasible nostalgia de estar cuando no estabas.
Me acerco a los muelles repletos de despedidas,
me aferro a los palos de ciego que tu me digas.
Me enredan las trenzas de pruebas ya superadas,
me aprietan las cuerdas de ser quien antes me dejaban.
Derrames de tiempo atacan hojas casi muertas,
expulsadas por madres que ellas mismas alimentan.
Suenan tambores, redobles de batallas perdidas,
se pisan estandartes de gran parte de la vida.
Se caen los tendederos de colgar corazones rotos
del peso que soportan al saber que acabarán sólos.
Se tiñen las cosas bobas de verde esperanza
al creer una por una todas las sonrisas dadas.
Se oculta el poeta de mierda de manos vacías,
se esconde entre piedras rellenas de melancolía.
Se me está acabando el tiempo
de enredar los cuentos de "pasao mañana",
de tanto subey baja con tus cajas de almohadas.
Me tiritan las palabras
de miedo, de la fuerza de tus besos
porque no hay más cielo que estar contigo en el infierno.
Se terminan cuando empiezan los amaneceres locos
de nada y todo, de lo fácil que es mucho y poco.
Te espero mi vida sentado al lado del río
para cuando decidas que amor es tuyo y mío.
p.M.
1 comentario
k. -
espero que tu verano merezca tanto la pena como el mio y ya que no te veo el año que viene pues que intentes luchar por la piba esa, aunke signifike cambiar toda tu existencia...pero, ya sabes, siempore sin dejar en la cuneta el ser que eres